
La Conferencia Nacional de Organizaciones Afrocolombianas C.N.O.A. rechaza con profunda indignación y dolor el asesinato del líder social Luis Fernando Sánchez Caicedo, ocurrido en Mosquera, Tumaco.
Luis Fernando dedicó su vida a la defensa de los derechos colectivos, la dignidad de las comunidades y la construcción de paz en el Pacífico nariñense. Su voz, hoy silenciada, se suma a la dolorosa lista de líderes y lideresas que han sido arrebatados por la violencia que persiste en nuestros territorios.
Habitar nuestros territorios no nos puede costar la vida.
Exigimos garantías reales para la protección de las comunidades negras, afrocolombianas, raizales y palenqueras; el cumplimiento de los acuerdos de paz; y el desmantelamiento de los grupos armados que amenazan la vida, la libertad y la permanencia en nuestros territorios.
Entre enero y diciembre de 2024, la violencia contra liderazgos étnicos (incluidos afrodescendientes) alcanzó el 29 % del total de agresiones documentadas por la MOE, con 20 asesinatos y 12 atentados. En ese mismo año, el Programa Somos Defensores registró 4 agresiones directas a líderes afrodescendientes. Sin embargo, estas cifras son apenas una aproximación: persiste un grave subregistro de los ataques contra personas defensoras afrodescendientes, ya que la mayoría de los sistemas de monitoreo y registros oficiales carecen de datos desagregados por pertenencia étnico-racial. Esta deuda estadística invisibiliza el riesgo diferenciado que enfrentan nuestras comunidades y limita el diseño de medidas de protección culturalmente pertinentes y con enfoque colectivo.
El asesinato de Luis Fernando Sánchez Caicedo es un recordatorio de que la deuda histórica con los pueblos negros, afrocolombianos, raizales y palenqueros sigue pendiente. Su memoria debe movilizar al Estado a cumplir de manera integral los acuerdos de paz, fortalecer los sistemas de protección colectiva y garantizar el desmantelamiento de los grupos armados que operan en nuestros territorios
Acompañamos en solidaridad a la familia, amistades y comunidades que hoy lloran su partida. Su legado nos convoca a seguir luchando por la justicia étnica y territorial.
¡Luis Fernando Sánchez Caicedo vive en la memoria y la resistencia del pueblo negro!
