Conmemoremos los Derechos de las Niñas y los Niños

Declaración de los Derechos del Niño en 1959

Convención sobre los Derechos del Niño en 1989

Bogotá D.C., 18 de noviembre de 2016.

Este 20 de noviembre de 2016 se conmemoran 27 años de la firma del tratado internacional más ratificado de la historia por los países en el mundo: la Convención sobre los Derechos del Niño de 1989, a partir de la Declaración de los Derechos del Niño de 1959, aprobada por la Asamblea General de Naciones Unidas. En esta fecha se resalta la importancia de trabajar día a día por la promoción del bienestar y la defensa de los derechos de la infancia, considerado el grupo poblacional más vulnerable ante las crisis y problemas del mundo; vulnerabilidad que aumenta en situaciones de pobreza, exclusión, conflictos y discriminación por razones sociales, de origen étnico y de género.

En Colombia, el conflicto armado, social y político interno ha afectado desproporcionalmente a las niñas y niños, quienes a 2015 representan el 44.75%* de las víctimas de este. Entre los principales impactos se encuentran el reclutamiento armado infantil, el desplazamiento forzado, amenazas, desaparición forzada, despojo del territorio, abandono, abuso y violencia sexual, la trata de personas, el trabajo infantil, la separación y/o pérdida de familias, el embarazo forzado, las minas antipersonas, la desescolarización, afectaciones psicosociales, la incorporación a los comercios ilícitos y acciones delictivas de control social, entre otras. Particularmente la infancia afrodescendiente ha vivido afectaciones a sus derechos colectivos, tales como el despojo del territorio, la pérdida de autonomía y la pérdida de la identidad configurada en la memoria, costumbres, saberes ancestrales y cultura. Pese a la identificación de estas afectaciones, a la fecha, no se registran cifras de caracterización étnico racial por grupos etarios, lo que denota, además, la invisibilidad estadística del pueblo afro, que representa el 22,5% de las víctimas del conflicto armado.

Si bien Colombia ha avanzado en la protección de los derechos de las niñas y niños, el Estado ha reconocido las afectaciones que han vivido y la importancia de las reparaciones en el marco del proceso de negociación del fin del conflicto armado, todavía subsisten pendientes a superar, particularmente en materia de inversión y materialización de acciones para la protección integral de la infancia, frente a la apuesta de construcción de paz, en la que todos somos corresponsables.

La Conferencia Nacional de Organizaciones Afrocolombianas CNOA, que trabaja día a día por la defensa de los derechos individuales y colectivos del pueblo afrocolombiano, y desde el Área de Infancia** por la protección integral de las niñas y niños afrocolombianos, se adhiere a la conmemoración del Día Internacional de las Niñas y Niños, e insta al Estado a:

Aportar a la construcción de la Paz mediante la gestión de condiciones para la garantía de los derechos de las niñas y los niños: incorporando el enfoque diferencial étnico-racial afrodescendiente en todo el ciclo de la gestión pública. Esto implica reconocer las afectaciones psicosociales y a los derechos colectivos afrodescendientes; desarrollar estrategias para crear nuevos imaginarios frente a la paz y el bienestar con las niñas y niños en sus territorios; trascender los esfuerzos de la política de reparación hacia la integralidad, respondiendo de forma idónea a las realidades de los pueblos y las interseccionalidades – por condición de etnia, género, clase, u otra***- que les puedan caracterizar; garantizar espacios y mecanismos para la participación de las niñas y niños afrodescendientes para superar las brechas de inequidad; generar contextos de paz que constituyan garantías de no repetición de la vulneración de los derechos de las niñas y los niños, que implican la prevención de reclutamiento armado infantil de diferentes grupos al margen de la ley, en áreas urbanas y rurales, reconociendo que las zonas con mayor presencia de conflicto armado son donde habitan los pueblos étnicos; garantizar la participación efectiva de las niñas y niños afro en la construcción de memoria del conflicto armado, de la resistencia y resiliencia que han posibilitado la pervivencia de los pueblos afrodescendientes en los territorios ancestrales.

Desplegar estrategias en todo el territorio nacional dentro del Plan de Acción del Decenio Internacional de los Afrodescendientes 2015-2014, en pro de la protección integral de los derechos de la infancia y el cierre de brechas de inequidad, propendiendo por el reconocimiento como sujetos de derecho a la igualdad y la no discriminación; así como el despliegue de estrategias en materia de justicia y desarrollo desde las concepciones y diversidad de los pueblos afrodescendientes, en congruencia con los compromisos adquiridos por el Estado colombiano en el marco de la Declaración y Programa de Acción de Durban. En este sentido, es fundamental la participación activa de las niñas y niños en el Plan de Acción como protagonistas, incorporando sus propuestas, de acuerdo con sus realidades y potencialidades.

Garantizar la articulación, la complementariedad y la armonización entre la Agenda 2030 de cara a los Objetivos de Desarrollo Sostenible y las políticas públicas internas orientadas a la protección integral de los derechos de la infancia, incorporando el enfoque diferencial étnico-racial afrodescendiente, en respuesta al cierre de brechas de inequidad y los altos indicadores de Necesidades Básicas Insatisfechas, NBI, que se presentan en niñas y niños afrodescendientes. Con este fin, los esfuerzos como país para erradicar la mortalidad infantil, la desnutrición, las violencias, la explotación, el abuso y el analfabetismo, deben priorizarse en los pueblos afrodescendientes, con estrategias que respondan a las realidades de estos pueblos y los territorios donde habitan.

Fortalecer los sistemas estadísticos al interior de la estructura institucional gubernamental que posibilite la visibilidad de las niñas y niños afrodescendientes como sujetos de derechos, garantizando así optimización de los sistemas de seguimiento, monitoreo y evaluación de su situación; su caracterización, así como la inversión y despliegue de políticas públicas que respondan a la realidad de sus pueblos. Para ello es fundamental la movilización y la formación de los actores de los sistemas institucionales garantes de la protección integral de la infancia.

La construcción de nación implica pensarnos desde la riqueza de la diversidad. La construcción de una nación en paz -que trascienda el fin del conflicto armado en Colombia- implica la protección integral de los derechos individuales y colectivos de las niñas y los niños, en escenarios con garantías para la paz. Es este un llamado a aunar esfuerzos para seguir trabajando día a día por este objetivo, a seguir abriendo caminos para que se escuchen cada vez más alto las voces de las niñas y los niños. Estado, familias, organizaciones y sociedad tenemos la corresponsabilidad de converger en esta importante tarea.

Descargue aquí nuestro afriche conmemorativo para este día.

*** Estas interseccionalidades conlleva articular los mecanismos de reparación que define la Corte Constitucional en la sentencia T025 para víctimas del desplazamiento forzado, a partir del Auto 251 para niñas y niños , que contemple la articulación con Auto 005 para Afrodescendientes y el Auto 092 para mujeres, en pro de la integralidad de los procesos de reparación colectiva.