Carta a candidatos presidenciales

Propuestas CNOA para el desarrollo del pueblo afrodescendiente en Colombia

Documento Programático C.N.O.A. como referente para la adopción de la Política Publica en Colombia durante el periodo presidencial 2018-2022.

Desde la Conferencia Nacional de Organizaciones Afrocolombianas – CNOA mantenemos nuestro espíritu democrático y luchamos por la garantía de los derechos fundamentales para todo el pueblo afrocolombiano, así como el reconocimiento de sus aportes a la construcción de la nación.

Así, ante este momento histórico como país nos encontramos, en medio de la coyuntura política electoral a la presidencia, presenciamos expresiones y propuestas diferentes entre los partidos políticos y del mismo pueblo de Colombia, con una clara evidencia de la inconformidad general ante la corrupción y el clientelismo que ha permeado todas las esferas, y cuyas consecuencias recaen principalmente en la población vulnerada en sus derechos, aumentando cada vez más las brechas sociales, y sumergidos en un modelo de desarrollo económico que representa hoy, la marginalidad para la inmensa mayoría de los colombianos y privilegios para la minoría de la clase históricamente dominante.

A esta realidad de desigualdad que hoy enfrenta Colombia, se suman muchos factores más, como la injusticia y la impunidad ante estos actos de corrupción, la falta de institucionalidad en los territorios por décadas habitados por actores del conflicto armado, la asimetría en el desarrollo de las ciudades capitales y municipios sin condiciones de vida mínimas, como el acceso a acueductos, carreteras que posibiliten mayor conectividad, hospitales, un sistema de salud que responda a la realidad de la población, educación de calidad; todas estas situaciones las evidenciamos con mayor preponderancia en los territorios históricamente habitados por población afrodescendiente; en los que además, las prácticas de extractivismo desmedido y sin control de los recursos naturales, representan hoy daños irreparables tanto a la sostenibilidad del medio ambiente, como a la vida de los pueblos afrodescendientes y sus derechos colectivos.

Esta crítica realidad de desigualdad social conlleva a que hoy, en las primeras elecciones que se realizan posterior a la firma de los acuerdos del fin del conflicto, representen no solo el cargo de nuevo mandatario en Colombia, sino además la posibilidad real de lograr las transformaciones necesarias que como país necesitamos y que requiere centrar la mirada en esa gran diversidad poblacional y étnica que nos caracteriza, promoviendo y protegiendo sus derechos, valorando esa diferencia como una riqueza, y no como la razón de la polarización que hoy se está viviendo ante las propuestas que los candidatos presidenciales representan.

Así, en medio de la reacción colectiva de las y los colombianos y de esta polarización alimentada por los mismos medios de comunicación tradicionales, hacemos un llamado como CNOA a mantener la esperanza, a vivir estas elecciones con los valores cívicos, a blindar y defender la institucionalidad del Estado, como la oportunidad de seguir sentando las bases para la defensa de los derechos de un pueblo que se reflejen en políticas públicas pertinentes, sobre la base de los preceptos constitucionales que reconocen su riqueza pluriétnica y multicultural. En este ejercicio democrático, exhortamos a los candidatos presidenciales a reconocer esta realidad, y que, en el marco de esta, su agenda configure oportunidades de cambio reales que contengan los siguientes elementos:

1. Un Estado democrático debe brindar garantías al derecho fundamental a la consulta previa, libre e informada del pueblo afrodescendiente; dando cumplimiento a lo dispuesto en la Constitución Nacional de 1991, a la jurisprudencia y al Convenio 169 de la OIT. Para ello es necesario: a. Fortalecer la estructura del Estado, a nivel técnico y financiero, para el despliegue nación territorio. b. Construir participativamente con la población afrocolombiana una metodología para hacer efectivo el derecho a la consulta previa, libre e informada. c. Someter a consulta previa con el pueblo afrocolombiano el Plan de Desarrollo Nacional 2018 -2022.

2. Crear el Ministerio de Asuntos Étnicos, que garantice la articulación interinstitucional en el diseño, implementación, seguimiento y evaluación de políticas públicas con enfoque diferencial, étnico-racial, de género y generacional, conllevando a la nación a la superación de las discriminación histórica y marginalidad que ha conllevado al aplazamiento de los derechos constitucionales de los pueblos étnicos en Colombia, en el que se reconozca y fortalezca los derechos colectivos del pueblo afrodescendiente.

3. El Estado debe cumplir los compromisos internacionales para la erradicación del racismo y la discriminación, creando e implementando los mecanismos para la protección de los derechos del pueblo afrocolombiano, como se dispone en la Declaración y Programa de Acción de Durban, Sudáfrica 2001 y de la Ley 1482 de 2011. Crear así rutas de acción eficaces para: romper las barreras estructurales que impiden la plena garantía de los derechos individuales y colectivos del pueblo afrocolombiano; erradicar las prácticas de racismo estructural, institucional y cotidiano, y la discriminación étnico- racial en las esferas social, política y económica del país; lograr la interseccionalidad en la atención a la población afrocolombiana que implica el reconocimiento por etnia, género, edad y clase.

4. Fortalecer la estructura institucional gubernamental y la movilización frente a la protección integral de los derechos de los niños, niñas y adolescentes afrocolombianos. Si bien Colombia ha avanzado durante los últimos años en el diseño e implementación de políticas públicas de niñez y adolescencia, hay invisibilidad frente a la realidad y las problemáticas de este grupo generacional en el pueblo afrodescendiente. Para ello es necesario:
5. Formar a actores corresponsables de la protección integral de los derechos (Estado, Sociedad, Familia) frente al enfoque diferencial étnico racial afrocolombiano y los mecanismos de despliegue de las políticas públicas.
6. Implementar políticas públicas con enfoque diferencial étnico racial para la infancia, que integre diagnósticos y estrategias de implementación, seguimiento y evaluación a la atención integral a los niños, niñas y adolescentes afrocolombianos, en especial, en contextos en los que son más vulnerados.
7. Fortalecer sistemas estadísticos, así como de seguimiento, monitoreo y evaluación que visibilicen y caractericen a los niños, niñas y adolescentes afrocolombianos en todas las entidades públicas, así como en los mecanismos de recolección de información que posibilite la materialización de sus derechos: en identidad, salud, educación participación, protección y derechos colectivos.

5. Promover y garantizar la participación política efectiva de las mujeres afrodescendientes en los diferentes espacios a nivel nacional, regional y local, como parte de una apuesta política por transformar las actuales estructuras inequitativas de poder que dificultan el desarrollo del pueblo afrocolombiano.

6. Fortalecer la estructura institucional para la visibilidad estadística de los niños, niñas y adolescentes, mujeres y población afrocolombiana en las diferentes esferas del Estado. Lo que implica el diseño, implementación de sistemas de seguimiento, monitoreo y evaluación pertinentes y contextualizados a la realidad de los territorios.

7. Fortalecer el sistema legal colombiano que posibilite garantizar el goce efectivo de los derechos del pueblo afrocolombiano. Para ello es necesario posibilitar las condiciones para afrontar los desafíos que actualmente tiene la justicia: a. Fortalecimiento institucional, no partidista, e independiente. b. Hacer frente a la impunidad. c. Implementación de los pactos y reordenamiento institucional para el despliegue de justicia en Colombia.   d. Educación de calidad para el cambio de los imaginarios sociales que superponen los intereses económicos sobre el derecho de acceso a la justicia en general y particularmente en las regiones de mayor crisis, como, por ejemplo, territorios ancestrales del pueblo afrocolombiano.

8. Diseñar y adoptar una política pública de atención y reparación integral y transformadora a las víctimas afrodescendientes del conflicto armado, que integre un plan de acción nacional, con un marco institucional específico, un cronograma definido y recursos técnicos y financieros suficientes para su implementación, seguimiento y evaluación. Pese a los cambios institucionales que ha tenido Colombia con ocasión de la Ley 1448 de 2011 se puede percibir una debilidad institucional, la cual se constata en la lentitud del cumplimiento del decreto Ley 4635 del 2011 y las órdenes del Auto 005 del 2009, el conflicto armado se traduce en un centenar de masacres y más de un millón de personas afrodescendientes como una de las consecuencias más visibles del conflicto.

9. Desarrollar de forma eficiente y ágil las investigaciones de los casos de violación a derechos humanos sistematizados por las organizaciones afrocolombianas entregados al Estado, en el marco de la Mesa de Garantías, instancias y mecanismos de participación creados en el marco del acuerdo de paz. Para ello, consideramos fundamental que la Fiscalía General de la Nación adopte una Fiscalía Delegada para el Pueblo Afrocolombiano, teniendo en cuenta el deber de las instituciones del Estado colombiano de adoptar y desplegar mayores esfuerzos donde las deudas históricas institucionales son más profundas en relación con la protección integral de los derechos, y que la atención de los casos debe proteger a las victimas tanto de los perpetradores como de la misma revictimización por parte del gobierno colombiano.

10. Implementar una política pública de fortalecimiento de los procesos organizativos e institucionales afrodescendientes que posibilite garantizar condiciones para acabar con la corrupción que ha permeado hoy la base social y fortalecer la veeduría ciudadana sobre el manejo de lo público, y con ello, el ejercicio mismo de la democracia.

Como pueblo afrocolombiano seguiremos construyendo nación, articulando esfuerzos que configuren la transformación de las realidades y los imaginarios sociales para la garantía de nuestros derechos. La nueva presidencia debe asumir el reto de gestar cambios estructurales que se traduzcan en la generación de oportunidades y el cierre de brechas de inequidad, que siente las bases de un desarrollo como país que represente bienestar social de todos, incluidos los pueblos afrocolombianos; por lo que le exhortamos a adoptar estas propuestas que recogen diferentes voces a nivel regional para este propósito. La construcción de una mejor Colombia es compromiso de todos y todas.

CONFERENCIA NACIONAL DE ORGANIZACIONES AFROCOLOMBIANAS

www.convergenciacnoa.org