12 de marzo de 2018. La familia CNOA agradece a todas las personas, líderes, lideresas, organizaciones de base, consejos comunitarios, amigos y familiares que nos acompañaron en esta apuesta política que decidimos emprender, apoyando al compañero de la casa Ariel Palacios Angulo con la convicción de llegar al Congreso de la República en la búsqueda de alcanzar la reivindicación y el goce pleno de nuestros derechos, con la meta clara de trabajar para que las decisiones de Estado estén orientadas a dignificar la vida de nuestro pueblo y desde este escenario luchar con ideas y propuestas que permitan la materialización de una participación real y efectiva del pueblo afrocolombiano en la construcción de la agenda política, económica y social del país.
Fueron días de total compromiso, donde se implementaron acciones colectivas, a través de una agenda común, orientada a impulsar el liderazgo afrocolombiano, un liderazgo de consenso, de unidad, de transparencia y proceso.
Agradecimiento especial al Consejo Comunitario de Yurumanguí por brindar su confianza a la construcción de dinámicas de incidencia y participación política real en escenarios del poder legislativo. A las y los compañeros integrantes de la lista: Francia Márquez y Leonard Rentería, quienes con Ariel decidieron aunar esfuerzos y construir de forma conjunta un proyecto político hacia la posibilidad de la representación política real en la cámara de Representantes, con propuestas hechas desde las realidades sociales y territoriales del pueblo afrocolombiano.
Ariel Palacios, hoy más que nunca, representa la voz de un pueblo que durante años ha sido invisibilizado por el Estado colombiano y agradecemos su entusiasmo y convicción por contribuir como sujeto político a la construcción de iniciativas más equitativas.
Haber participado durante este proceso electoral, nos brinda herramientas y aprendizajes al pueblo afrocolombiano, reivindicando que se puede hacer política en este país, desde la ética, la transparencia y la confianza, alejados del clientelismo, y de la corrupción. A su vez reafirmamos que se puede generar acciones que devuelvan la credibilidad hacia una nueva forma de democracia, de arquitectura institucional con representación idónea que visibilice los intereses colectivos y las voces de nuestras comunidades, y se configuren en una oportunidad para las futuras generaciones.
Experiencia que nos seguirá convocando para pensarnos en la materialización hacia el movimiento social afrocolombiano del país bajo el lema “Llegó Nuestro Momento”.