La C.N.O.A. rechaza los intentos de desestabilización democrática y denuncia la violencia política racista y sexista contra la Vicepresidenta Francia Márquez Mina.
Desde la Conferencia Nacional de Organizaciones Afrocolombianas – C.N.O.A., nos dirigimos a la opinión pública nacional e internacional para expresar nuestro más profundo rechazo a cualquier intento de desestabilización del orden democrático en Colombia, así como a toda insinuación o narrativa que busque erosionar la legitimidad del Gobierno del Presidente Gustavo Petro y la Vicepresidenta Francia Elena Márquez Mina.
Con igual contundencia, rechazamos las declaraciones infundadas del ex canciller Álvaro Leyva Durán, quien de manera temeraria ha pretendido vincular a la Vicepresidenta de la República con un supuesto golpe de Estado. Este tipo de afirmaciones, absolutamente irresponsables, no sólo carecen de evidencia, sino que se enmarcan en una estrategia discursiva que alimenta la polarización, debilita la confianza institucional y atenta contra el tejido democrático del país.
Como C.N.O.A., alzamos nuestra voz ante el tratamiento mediático y político que se ha dirigido sistemáticamente contra las mujeres negras que hoy ocupan espacios de liderazgo, particularmente contra Francia Márquez Mina, primera mujer afrocolombiana en alcanzar la Vicepresidencia. Las críticas hacia su gestión no se expresan en un plano técnico o político legítimo, sino que están cargadas de prejuicios raciales, clasistas y sexistas que evidencian una violencia política diferenciada, que no se ejerce de igual manera sobre sus homólogos hombres o incluso sobre mujeres con otros privilegios raciales y de clase.
Los ataques que recibe la Vicepresidenta no son aislados ni anecdóticos. Responden a una lógica estructural que ha sido ampliamente documentada por organismos nacionales e internacionales. Según el Informe de la MOE (2023) sobre violencia contra liderazgos políticos y sociales, las mujeres afrocolombianas enfrentan una triple vulnerabilidad: por género, etnia y posición política. El mismo informe indica que las mujeres negras en política tienen 2,5 veces más probabilidades de ser víctimas de violencia política simbólica o mediática en comparación con sus pares no racializadas.
Por otra parte, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ha alertado que la violencia política contra mujeres afrodescendientes en América Latina suele expresarse a través de discursos de odio, estigmatización y deslegitimación de sus capacidades, perpetuando estereotipos coloniales de inferioridad. Este fenómeno tiene nombre: misogynoir, un término acuñado por la académica Moya Bailey para describir la intersección específica entre el racismo y la misoginia contra mujeres negras. En el caso colombiano, la misogynoir se expresa cuando se cuestiona la capacidad de liderazgo de mujeres negras, se ridiculiza su forma de hablar, su presencia corporal, su espiritualidad, su procedencia territorial, o su aspiración a ocupar cargos de poder. Esta narrativa no es solo violenta: es profundamente antidemocrática.
Desde la C.N.O.A., reiteramos nuestro respaldo absoluto a la Vicepresidenta Francia Márquez Mina, así como su decisión de acudir a la Fiscalía General de la Nación para solicitar la investigación de estas acusaciones calumniosas. Su determinación no sólo protege su dignidad y la del Gobierno, sino que también sienta un precedente de defensa institucional y de los derechos de las mujeres afrodescendientes en la vida pública.
Como movimiento político y social nacido en los territorios, sostenido por la resistencia de los pueblos afrocolombianos, ratificamos nuestro compromiso con el proyecto político del cambio, el mismo que ganó en las urnas con el respaldo de más de 11 millones de ciudadanos y ciudadanas que anhelan una democracia incluyente, justa y transformadora.
Hacemos un llamado urgente a las fuerzas democráticas y humanistas de Colombia a rodear este proyecto colectivo con altura ética, con compromiso popular y con coherencia política. No habrá transformación real mientras persistan prácticas racistas, patriarcales y clasistas, incluso dentro de sectores que dicen defender los derechos humanos, la justicia racial y la democracia.
En ese sentido, instamos a los medios de comunicación a ejercer su responsabilidad ética con enfoque diferencial, evitando narrativas que perpetúan violencias racistas y sexistas.
Reafirmamos nuestro compromiso de seguir trabajando hacia la defensa de los territorios como espacios de vida, la consolidación de una paz con justicia social, ambiental, racial y de género y el empoderamiento de los liderazgos de las mujeres afrocolombianas. Este compromiso es el fundamento de la realización del Segundo Foro Internacional C.N.O.A., de Participación Política, Empresarial y Social de las Mujeres Afrocolombianas en sus Identidades Diversas a realizarse los días 23, 24 y 25 de julio en la Ciudad de Bogotá.
Francia Márquez no solo representa un cargo, sino un acumulado histórico de luchas por la justicia ambiental, la defensa de los territorios y los derechos de los pueblos afrodescendientes.
Porque sin justicia racial no hay democracia plena,
Porque la dignidad no se negocia,
Porque la vicepresidenta Francia Márquez no está sola,
Exigimos respeto, verdad y garantías para ejercer el poder sin discriminación.
Conferencia Nacional de Organizaciones Afrocolombianas – C.N.O.A.
Julio de 2025