“Vivir no debería ser un acto de valentía: ¡Ni una cuerpa disidente menos!”
No son solo cifras. Son historias truncadas. Son abrazos que no volverán, proyectos que quedaron a mitad de camino, risas apagadas por la violencia de una sociedad que aún se niega a reconocer la humanidad plena de las personas sexualmente diversas.
En lo que va del año 2025, más de 30 personas LGBTIQ+ han sido asesinadas en Colombia por el simple hecho de ser quienes son, de amar libremente, de caminar con orgullo, de vivir en disidencia. Cada uno de esos crímenes es una herida abierta en el tejido de una sociedad que prefiere mirar hacia otro lado, una alarma que no deja de sonar.
Este 17 de mayo, Día Internacional contra la Homofobia, la Bifobia y la Transfobia, alzamos la voz porque no podemos seguir permitiendo que la diversidad sea castigada con la muerte.
No podemos aceptar que nuestras cuerpas negras, trans, maricas, lesbianas, no binarias, sigan siendo objetivo de odio, violencia y exterminio.
¿Cuántos nombres más necesitan llenar titulares para que el Estado actúe?
¿Cuántas madres más deben enterrar a sus hijxs por crímenes motivados por el prejuicio y la impunidad?
Rechazamos el odio y exigimos justicia.
Exigimos garantías para la vida digna, para el amor libre, para la expresión diversa de los cuerpos, los géneros y las identidades.
Exigimos memoria para quienes ya no están, pero también exigimos políticas reales, efectivas y diferenciales para que no tengamos que seguir contando muertes.
Porque ser, amar y existir no puede seguir siendo una condena.
Porque no hay verdadera paz ni democracia si seguimos siendo perseguidxs por ser diferentes.
Porque nuestros colores no se apagan ante la violencia, se hacen más fuertes en la resistencia.
Hoy decimos basta. Hoy nombramos y honramos a quienes nos fueron arrebatadxs. Hoy reafirmamos nuestro derecho a vivir, a ser visibles, a ocupar todos los espacios.
Por nuestras cuerpas negras disidentes, por las vidas trans que luchan cada día por existir, por cada alma diversa que resiste desde la ternura y la rabia:
no dejaremos de gritar que todas las vidas importan, pero que las nuestras están en peligro.
🏳️🌈🏳️⚧️ Ni una vida diversa menos.